El 2024 en la Provincia

El laberinto del PRO, entre la identidad propia o ser absorbidos por los libertarios

De la ruptura de Bullrich, a la salida de Daniela Reich de la Presidencia del PRO bonaerense y la designación de Ritondo como sucesor que hoy coquetea con LLA. En la legislatura, varios guiños libertarios. Pero el partido amarillo busca “identidad” y “autonomía”. ¿Las bases están de acuerdo?



No fue un año sólo de transición. En 2023 quedó segundo en la Provincia con Néstor Grindetti pero el golpazo de la Nación (con Patricia Bullrich fuera del Balotaje) hizo que el 2024 tenga un recalculando, un acercamiento a La Libertad Avanza, rupturas internas, y las tensiones entre Mauricio Macri y el presidente Javier Milei hacen que lo que fue catalogado como impensado (una presidenta del PRO Provincia cercana a LLA) vuelva a ser una posibilidad, ahora con Cristian Ritondo.
 
Hay que ir por partes. La designación de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad de la Nación empezó a generar rispideces internas con Mauricio Macri, sobre todo porque no se respetó, al 100%, las charlas que mantuvieron con el presidente Milei. Esas charlas incluían, por ejemplo, lugares en el gobierno y que Cristian Ritondo sea presidente de la Cámara de Diputados de la Nación. Y no pasó.
 
Bullrich empezó a empoderarse y a generar volumen político en su armado: la victoria en las PASO ante Horacio Rodríguez Larreta y el liderazgo de Macri en cuestionamiento, empezó a generar cimbronazos entre los dirigentes. Tanto, que la actual ministra de Seguridad planteó abiertamente la creación del “PRO Libertad” profundizando una fusión entre los espacios.
 
Mientras tanto, Mauricio Macri retornaba a la Presidencia nacional del PRO. Y empezó a imponer su visión política: el PRO podía “acompañar” ciertas políticas del gobierno nacional pero desde su identidad propia, la que gestionó Ciudad de Buenos Aires y llegó a la Nación en 2015. Y chocaba con la visión de Bullrich.
 

Esa interna tuvo su punto culmine en la elección de autoridades en la Provincia. Es que la presidenta del espacio, la senadora provincial Daniela Reich, rompió el bloque amarillo y fundó Pro Libertad en el Senado bonaerense, previo lanzamiento en un acto de "Apertura Republicana: los Liberales del PRO". Eso, más la ruptura en Diputados, más el acercamiento concreto de Diego Valenzuela (Tres de Febrero) a “su amigo” Javier Milei (hoy es prácticamente el único intendente libertario del país) fue la gota que rebalsó el vaso. Y la interna explotó.




 
Para ello, Macri tenía una carta: hizo renunciar a todos los directivos del PRO y dejaron acéfalo el Partido. Eso obligó a convocar nuevamente a elecciones, y allí se impuso Cristian Ritondo como nuevo presidente a nivel bonaerense. Y fue la ruptura definitiva con el espacio de Bullrich, que se quedó afuera del PRO definitivamente.
 
Y el año transcurrió en un rol “esperable” en el territorio bonaerense. Con cuestionamientos muy duros a la gestión Kicillof, votando buena parte de los proyectos en contra, y con chicanas constantes en redes sociales de tres de sus dirigentes más importantes: Ritondo, Diego Santilli (que por sus gestos podría considerarse como un libertario más) y María Eugenia Vidal (que lo hizo a pesar de haber gestionado la Provincia y sin reelección por perder con Kicillof y, además, por volver a Ciudad de Buenos Aires como dirigente política). 

Las voces más fuertes en la Legislatura estuvieron a cargo de sus presidentes de bloque en diputados y senadores: Agustín Forchieri por un lado, (en Diputados tienen 13 legisladores) y Christian Gribaudo en Senadores (que tienen 9 legisladores)
 
Pero más allá de la independencia que buscó Macri, los guiños a La Libertad Avanza siguieron. Las bases o los dirigentes más cercanos a las secciones o el territorio provincial estuvieron más cerca del movimiento libertario que seguir junto a la “línea Macri” y se hicieron notar con gestos y particularmente con propuestas concretas.


 
Una de las más evidentes fue la que impulsó el diputado Martín Endere, quien presentó en la legislatura un proyecto para que la Provincia impulse exámenes de idoneidad para el ingreso al trabajo en el Estado, en un correlato directo con una propuesta de Federico Sturzenegger a nivel nacional y que incluso se efectivizó semanas atrás. Si bien el proyecto no avanzó en la Legislatura Bonaerense, el guiño era evidente. De hecho, en diálogo con NuevaBA, fuentes del espacio admitieron que había una “muestra” de “aplicar lo que es correcto” para el espacio.
 

Mientras tanto, Macri y Milei tenían gestos de acercamiento y de lejanía. Reuniones de la Mesa Provincial del PRO que no trascendían ni dejaban grandes títulos. El rol de la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, que quedaba opacado, siempre, por el lugar del PRO en torno a La Libertad Avanza. Y llegó el segundo quiebre.


 
“Serán momentos de escuchar a las bases, que están cerca de los libertarios más que del PRO” indicó un dirigente amarillo en diálogo con NuevaBA, en una postura que choca directo con la intención final del ex presidente Macri, que mostró una clara intención de “presentar una propuesta propia” e ir por fuera de La Libertad Avanza. ¿Qué busca el movimiento libertario? Empezar a absorber el espacio “por su propio peso” y aparecen dos figuras bonaerenses claves de cara al futuro: Cristian Ritondo y Diego Santilli.

 
Los diputados nacionales están en situaciones diferentes pero en caminos que al final se encuentran: Ritondo fue denunciado por tener al menos 70 propiedades que no se condicen con su patrimonio, en un hallazgo muy duro para su suerte en la política. ¿La curiosidad? No hubo una férrea defensa del PRO en torno a su situación. ¿La certeza? Quien sí salió –y fuerte- a bancar a Ritondo fue…La Libertad Avanza. Según averiguó este portal, deslizaron que la intención es que se sume a las fuerzas del cielo.
 
Santilli, por su parte, es un dirigente que fue bastante esquivo en general a la postura de que el PRO tenga independencia de La Libertad Avanza y a su modo, hizo sentir y fuerte la búsqueda de fusionar los espacios. De mínima, como se buscó meses atrás, de generar un “frente” y fusionarse en el acto eleccionario. Pero Milei sepultó esa posibilidad: los que se sumen a La Libertad Avanza, van a fondo. Nada de especulación electoral.
 
Por lo bajo, el garrochazo de concejales y legisladores en esos niveles (sobre todo en el conurbano) crece. Berazategui y Almirante Brown son dos de los ejemplos. Y ya no del PRO a PRO-Libertad: directamente del PRO a La Libertad Avanza. El plan de Milei se va imponiendo ante un PRO que quiere imponer su identidad, pero una identidad deslucida por el arribo y la ola libertaria.
 
El 2025, para el PRO, será la salida del laberinto. Por arriba o por abajo, la duda es por dónde lo hace.


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