Los 5 hitos de la gestión de Kicillof en el primer año con Milei en Nación

Pasó un año desde que Axel Kicillof asumió nuevamente la gobernación de la Provincia de Buenos Aires (PBA) y este segundo mandato le toca llevarlo adelante, como novedad, con otro partido político gestionando la Nación y, particularmente, con Javier Milei en la presidencia.

Entre otras cosas, pasó por el recorte de los fondos previsionales donde su provincia fue una de las más afectadas. La misma situación sucedió con la obra pública y la coparticipación. Más allá de esto, logró seguir adelante con gran parte de su agenda.

Continuidad de las obras públicas

Si bien a nivel nacional la obra pública estuvo paralizada por las políticas de Milei, que desde diciembre de 2023 frenó 900 proyectos que estaban en marcha en territorio bonaerense, Kicillof se encargó de mantenerlas a flote.

“Recuperamos el crédito internacional para estos trabajos, que se habían perdido, y hoy vemos que las máquinas siguen trabajando para llevar adelante una obra histórica”, expresó al recorrer los avances de las obras de saneamiento y adecuación del cauce del Río Luján en abril, uno de los proyectos claves de los cuales pudo asegurar la continuidad.

La gestión de Kicillof logró reactivar más de 350 obras públicas durante el 2024, lo que implicó un aumento sustancial en la inversión provincial para compensar la falta de financiamiento nacional y asegurar la continuidad de proyectos esenciales.



Subsidios al transporte público

El ajuste de Milei llegó al transporte público y, frente a la eliminación de subsidios nacionales, el gobierno provincial decidió destinar fondos propios para mantener congeladas las tarifas. En noviembre anunció el desembolso de una cifra millonaria de $2.540.000.000 para las empresas que brindan el servicio en los municipios que no pertenecen al AMBA.

La decisión se dió a conocer a través de la Resolución Nº274 publicada en el Boletín Oficial con la firma del ministro de Transporte provincial, Jorge D’Onofrio, aunque la transferencia de dinero se venía haciendo desde octubre.

“Atendiendo a la imperante necesidad de garantizar el correcto funcionamiento del sistema de transporte en el interior de la Provincia de Buenos Aires y sin contar en la actualidad con el aporte del Estado Nacional, esta jurisdicción decide unilateralmente mantener el régimen de subsidios que fueran asignados oportunamente”, expresaron desde la Gobernación.

Políticas de salud pública

La gestión justicialista también priorizó mantener y fortalecer los servicios de salud pública en un contexto de recortes federales. Mientras garantizó el funcionamiento de los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS), sobre todo en áreas rurales, también lanzó programas para suplir los fondos nacionales recortados, como el “Plan de Salud Bonaerense”que incluye “Mi Salud Digital Bonaerense”, una plataforma que permite a los ciudadanos acceder a su historia clínica, recetas médicas, vacunas y gestionar turnos entre otros servicios; y la “Red Bonaerense de Salud”, compuesta por establecimientos provinciales, municipales y nacionales, que garantizan el acceso público y gratuito a los servicios de salud.

A su vez, la provincia implementó su propio esquema de compra y distribución de vacunas para poder asegurar el calendario obligatorio, para contrarrestar con la discontinuidad en el suministro por parte de la Nación. Y realizó campañas itinerantes en zonas de difícil acceso.

Por otra parte, se redireccionaron partidas presupuestarias para renovar equipamiento médico en hospitales provinciales claves, con foco en las unidades de terapia intensiva, neonatología y diagnóstico por imágenes. También se inauguraron áreas especializadas en hospitales regionales.

Por último, y frente al desabastecimiento de medicamentos por recortes nacionales, el gobierno bonaerense creó un sistema de distribución directa de medicamentos a hospitales públicos y CAPS, que beneficia directamente a pacientes con enfermedades crónicas y familias sin cobertura médica.

Plan de Sostenimiento Educativo

El Plan de Sostenimiento Educativo de PBA fue la respuesta del gobierno de Kicillof para preservar y fortalecer la infraestructura educativa ante la motosierra de Milei en el presupuesto nacional.

Este proyecto incluyó: continuidad del programa “Escuelas a la Obra”, lanzado en 2020 para garantizar las condiciones edilicias dignas en las escuelas públicas, destinado a reparar y construir edificios educativos, en especial en zonas vulnerables; ampliación y construcción de nuevas escuelas en municipios con alta demanda educativa para asegurar el acceso a la educación, para septiembre se habían inaugurado más de 50 nuevas escuelas en toda la provincia; duplicación de los recursos destinados al Fondo Provincial de Infraestructura Escolar (FPIE), que los municipios utilizan para obras menores y emergencias edilicias; inversión exclusiva en zonas de vulnerabilidad social; y trabajo articulado con los consejos escolares para la detección de necesidades urgentes y ejecución de proyectos específicos.

A través de este plan, durante el 2024 más de 800 recibieron obras de reparación o ampliación y se logró reducir significativamente el porcentaje de edificios escolares con problemas graves de infraestructura. A su vez, la matrícula en escuelas públicas aumentó gracias, no sólo a las mejoras edilicias, sino también al fortalecimiento de programas educativos complementarios.

Programas agrícolas

La decisión de Milei de dinamitar los fondos fiduciarios también afectó a programas vinculados al campo. Tras la eliminación del Fondo para el Fortalecimiento Fiscal, el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, manifestó: “De nuestra parte a nivel provincial está el compromiso de tratar de sostener y de tener los distintos programas, pero sabemos que se torna cada vez más complejo”.

A partir de este momento, se implementaron diversas estrategias para apoyar al sector agrícola:

-Se incrementaron los aportes provinciales al Fondo Fiduciario Agrícola, que permite otorgar créditos a tasas subsidiadas para la compra de insumos, semillas y maquinaria, que benefició en especial a pequeños y medianos productores, quienes enfrentaron las mayores dificultades para acceder a financiamiento del mercado privado;

-Se destinaron recursos provinciales para proyectos de irrigación y perforación de pozos en regiones afectadas por la sequía, problemática que se agudizó en 2024, iniciativas que incluyeron el mantenimiento y la construcción de canales de riego;

-Se amplió el alcance de los programas de “Buenas Prácticas Agrícolas” (BPA), que promueve el uso eficiente de recursos, la rotación de cultivos y la agroecología;

-Se promovió la instalación y expansión de plantas agroindustriales en municipios rurales, incentivando la creación de empleo local y el agregado de valor en origen, para estos proyectos articuló líneas de financiamiento con el Banco Provincia;

-Se diseñaron programas específicos para fomentar el desarrollo de economías regionales, como la vitivinicultura en el sur bonaerense y la producción hortícola en el cinturón verde del conurbano, y se otorgaron incentivos fiscales y subsidios para la comercialización de productos locales en mercados internos y externos.

El gobierno bonaerense pudo responder a los recortes federales, fortaleciendo las políticas provinciales y reorientando los recursos disponibles, para intentar minimizar lo máximo posible los impactos negativos del ajuste de la gestión nacional.

Para el 2025 la situación no parece mejorar. La última semana de diciembre la Legislatura bonaerense no pudo avanzar para tratar el Presupuesto 2025, la Ley Fiscal Impositiva y el endeudamiento por 1.2 billones de pesos, como quería el bloque de Unión por la Patria (UP). La oposición, que tiene mayoría en la Cámara baja, donde votó la prórroga de un cuarto intermedio, y en el Senado la sesión no arrancó.

Después de que se diera esta situación, el ministro de Gobierno de la Provincia, Carlos Bianco, aseguró que empezarán el año “en emergencia económica” y acusó a Milei de intentar asfixiar a la administración bonaerense: “Tiene particular saña en fundir a la Provincia de Buenos Aires”. “La PBA no va a quebrar porque tiene un gobernador responsable que va a hacer un uso racional de los escasos recursos con los que cuenta”, afirmó y añadió: “No va a quebrar, a pesar de que el gobierno de Milei y la oposición quieren que se quiebre”.

Para finalizar, contó que la línea de Kicillof fue que continúe el programa de gobierno en salud, educación, producción, trabajo, obra pública y seguridad: “En la Provincia de Buenos Aires no habrá ajuste a pesar de los recortes del gobierno nacional”.