Buscando “evitar fines recaudatorios” presentaron un proyecto para regular las fotomultas en las rutas

En el primer día hábil del año, ya se presentó un proyecto en la Legislatura Bonaerense. Con el inicio de la temporada de verano, y pensando en los controles viales, un senador de UCR-Cambio Federal busca regular la utilización de fotomultas por exceso de velocidad con dos propuestas en concreto.
 
Se trata del legislador Marcelo Daletto, que busca “tratar la problemática de la utilización de los sistemas cinemómetros, sistemas automáticos o semiautomáticos, o manuales, fotográficos o no, fijos o móviles para que su fin no sea meramente recaudatorio, sino que se refuerce como un método de prevención de accidentes viales”.
 
Ante las quejas del posible uso como “fines recaudatorios” de las fotomultas y las desconfianzas que genera en los vecinos y vecinas que utilizan las rutas provinciales a diario, lo que busca el legislador es “una estrategia centrada en la prevención de accidentes mediante la mejora y ampliación de la señalización vial”.
 

En concreto, tal como expresa el proyecto al que accedió NuevaBA, busca ampliar la antelación mínima obligatoria de detección de infracciones a 3000 metros, dado que “muchos equipos de control de velocidad se encuentran colocados en zonas donde las máximas permitidas son inferiores a los límites máximos fijados por la Ley № 24.449, y en algunos casos sin la correspondiente y visible señalización para los automovilistas”.

 
Teniendo en cuenta que la Educación Vial es considerada como un “derecho”, Daletto expresó en su propuesta ampliar “el derecho de información del conductor” para que sepa “fehacientemente la velocidad permitida en el lugar donde están ubicados los equipos de control para evitar que el mismo alegue desconocimiento de la existencia de los mismos”.
 
De hecho, el fin último es “seguir con los controles y que no existan excusas para no cumplir con las reglas de tránsito, que como último fin persiguen salvar vidas”.
 


En la normativa que se busca modificar, el texto explicita estos puntos y deja expreso que “la señalización deberá ser claramente individualizada por los conductores y deberá contener la velocidad máxima a respetar en el tramo comprendido. La autoridad de aplicación deberá, en la misma señalización en donde consta la existencia de los instrumentos cinemómetros y/u otros equipos o sistemas automáticos o semiautomáticos o manuales, fotográficos o no, fijos o móviles de control de infracciones, informar la velocidad máxima permitida del lugar donde está ubicado el mismo”.
 
Un punto importante es el cambio de velocidad entre la señalización previa y el sector de control: muchos conductores hacen maniobras indebidas para evitar ser multados. Es por ello que esa diferencia de velocidad “deberá ser progresivo no pudiendo ser mayor a cuarenta kilómetros (40 km)”.
 
Y, para cerrar y previendo posibles medidas judiciales ante esta situación, Daletto señaló que si se incumple alguna de las medidas modificadas “las actas de infracciones y/o fotomultas generadas, serán nulas de nulidad absoluta y carentes de vínculo jurídico exigible para su efectivo cumplimiento y pago” cerró.