Pidiendo “más tiempo” el gobierno de Kicillof demora las negociaciones por el Presupuesto

El Gobierno de Axel Kicillof decidió demorar el reinicio del diálogo entre legisladores y el Ejecutivo para avanzar en la aprobación de los proyectos de Presupuesto y Ley Impositiva, postergando indefinidamente un debate que se esperaba para este martes. Hubo enojo opositor por no avisar y pedido de “más tiempo” de los negociadores para no ir “solo a escuchar”.
 
Así lo logró saber NuevaBA durante este martes. Las expectativas eran muchas por la intención, tanto del oficialismo como de la oposición, de tratar de llegar a un acuerdo que permita acercar las partes para la aprobación del Presupuesto 2025 y la Ley Fiscal e Impositiva, con todas las complejidades que generó dicha iniciativa.
 
El fin de semana ya se vislumbraba una posible demora en las conversaciones, programadas en dos etapas: la primera, con los jefes de bloque de la UCR y PRO, y la segunda, con el resto de la oposición. Sin embargo, nunca se formalizó la convocatoria. El Ejecutivo bonaerense parece inclinado a negociar las leyes en conjunto con la cláusula de endeudamiento, que requiere una mayoría de dos tercios, complicando aún más la situación.
 
De todas maneras, se especulaba a último momento con una reunión entre los presidentes de las bancadas con el titular de la Cámara, Alexis Guerrera y el presidente del bloque de UxP buscando “no cortar del todo el diálogo” con la oposición, que se enojó y mucho por el faltazo del Ejecutivo.
 
Desde el radicalismo, incluso, insistieron que “Kicillof no quiere tener Presupuesto” en la búsqueda de “tener un cheque en blanco para manejarse este año”.
 
Vale recordar que el punto crítico de la discordia fue el fondo para el financiamiento de los municipios. Mientras que la oposición, representada por UCR y PRO, proponía $470 mil millones para los municipios, el Gobierno estaba dispuesto a entregar hasta $160 mil millones.
 
Esta diferencia llevó a los opositores a rechazar el endeudamiento solicitado por el Ejecutivo, que asciende a 1,2 billones de pesos. Kicillof advirtió que sin los recursos provenientes de ese endeudamiento, prefiere seguir negociando los proyectos, ya que considera que se le impondrían cargas presupuestarias sin el financiamiento adecuado, lo que provocó la caída de la sesión.